sábado, 6 de septiembre de 2014

Martha Elisa Nateras González y su aporte a las políticas públicas.

Elaboró: Aline Vázquez.
Coordina: Georgina González

Para la autora, la definición de una política pública o también llamada policy, se puede entender en dos maneras, la primera como una disciplina que surge en la década de los cincuentas, principalmente en países como los Estados Unidos e Inglaterra, se enfoca en estudiar los problemas públicos y los procesos de toma de decisiones por parte de las mandos públicos. La segunda definición, hace referencia a la política gubernamental o de una organización de la sociedad civil, es decir, el quehacer gubernamental de una autoridad política.
Nateras menciona que dependiendo de la literatura que se estudie, la definición de políticas públicas se puede obtener a partir de dos enfoques
1.    El enfoque descriptivo se concentra en analizar si la política es sólo decisión, producto de una autoridad legítima que actúa en un marco legal, o implica algo más, es decir, la política es producto de una actividad gubernamental.
2.    El enfoque teórico, “nos remite a reconocer, que la mayoría de las teorías politológicas señalan que el consenso y el conflicto son elementos inherentes de la política, por consiguiente las políticas son elaboradas a partir de la interacción entre el gobierno y los ciudadanos”.[1]
Además, Nateras refiere que para saber cuál es el campo de acción de las políticas públicas se consideran cuestiones, como: qué la hace política, y qué la hace pública. Entre los elementos que la hacen política destaca los siguientes:
1.    El problema, tiene que ser público, además se debe considerar su legalidad frente a otras problemáticas y se tendrá definir qué tipo de  problema, para que se le de seguimiento.
2.    El diagnóstico se determinan determinar los objetivos generales y acciones que se realizarán para cumplir dichos objetivos, así como también es necesario conocer con qué recursos se cuenta.
3.    La solución, se basa en función de la claridad y legitimidad del problema.
4.    La estrategia, depende de la solución que se haya definido.
5.    Los recursos, pueden ser organizativos, presupuestales y legales.
6.    La ejecución, es  la instrumentación de las acciones y la evaluación de las mismas.
Para lo público menciona lo siguiente: “público se refiere a la acción colectiva, generada por el público ciudadano y no necesariamente por parte del Estado público”.[2] En tanto que un problema público se podría considerar que son situaciones que afectan a todos los individuos o miembros del Estado.
Una vez definido lo que es público, se tendrá que considerar, qué la hace política, y qué la hace pública, la autora nos brinda una de lo que es una política pública:
“Son acciones colectivas racionales, diseñadas en el ámbito de lo público, encaminadas a  resolver problemas o asuntos de interés público de una comunidad en específico; por lo tanto,  constituyen una eficaz herramienta de la sociedad para influir en las acciones orientadas al bien  común, a partir de mecanismos de participación, corresponsabilidad y rendición de cuentas,  trascendiendo el terreno de lo meramente gubernamental. Si bien es cierto que lo gubernamental  es público, lo público trasciende lo gubernamental, puesto que el análisis y diseño de políticas  públicas, constituye una acción corresponsable entre gobierno y sociedad”.[3]
Otro de los aspectos que retoma la autora en su estudio al campo de las políticas públicas, está enfocado a la medición de éstas y ubica tres tipos de políticas: una activa, una semiactiva y una pasiva.
·         Una política activa está orientada a cumplir con los objetivos planteados, se tendrá que verificar que el diagnóstico, este tipo de política tiene un nivel de legitimidad alto. Además la solución propuesta y la estrategia, son claros y legítimos para los actores. Y las acciones que se desarrollen habrán de ser conforme a lo previsto en la estrategia.
·         En la política pública semiactiva, “el grado de legitimidad del problema no es alto ni bajo, pues forma parte de la agenda gubernamental, pero no de la “decisoria”, asimismo, la definición del problema es confuso; el diagnóstico y la solución propuesta, no son claros, ni legítimos para algunos de los actores”.[4]
·         La política pública pasiva, es la menos deseable, ya que, el grado de legitimidad del problema es bajo, la solución y la estrategia propuestos son imprecisos y poco legítimos para varios de los actores. También los recursos de organización presupuestarios y legales no son suficientes y la ejecución de las acciones.
    El aporte que hace Nateras al campo de las políticas pública es interesante, ya que a diferencia de otros estudiosos del tema hace mención de dos enfoques para éstas, el primero es el descriptivo y el segundo es teórico. El concepto que nos brinda del termino es competo, ya que retoma distintos elementos para conocer qué la hace política, y qué la hace pública. Otro de los aspectos que hay que destacar dela autora es que en base a la medición de la política las ubica en activa, semiactiva y pasiva.



Referencias.
    Internet:
Nateras González, Martha Elisa. Las políticas públicas: ¿discurso o realidad?.Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal. Vol. 9, núm. 17, febrero, 2006, pp. 252-274. Recuperado el 9 de agosto de 2014. Disponible en: http://www.redalyc.org/pdf/676/67601715.pdf




[1]Nateras González, Martha Elisa. Las políticas públicas: ¿discurso o realidad?  Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal. Vol. 9, núm. 17, febrero, 2006, p. 255. Recuperado el 9 de agosto de 2014. Disponible en: http://www.redalyc.org/pdf/676/67601715.pdf
[2]Nateras González, Martha Elisa. Ob. Cit., p.259.

[3]Ibíd.,p.259.

[4]Nateras González, Martha Elisa. Ob. Cit., p.260.

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