Elaboró: María Eugenia García
Coordina: Georgina González.
Coordina: Georgina González.
Economista.
Nació en Neuilly, Francia, el 3 de mayo de
1919 y falleció en la Ciudad de México el 24 de agosto de 2004. Es considerado
uno de los economistas mexicanos más sobresalientes del siglo XX. En 1940
obtuvo la Licenciatura de Economía en la London School of Economics and
Political Science, y en 1941 se integró al Departamento de Estudios Económicos
del Banco de México. También trabajó en la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público y en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). De
1949 a 1957 fue director de la revista El Trimestre Económico. En 1964, Urquidi
fue cofundador del Centro de Estudios Económicos y Demográficos de El Colegio
de México, lo que permitió la creación del primer posgrado en Economía en México.
Fue Presidente de dicha casa de estudios de 1966 a 1985 y en 1989 fue nombrado
profesor emérito. Contribuyó a la creación de los colegios de Jalisco,
Michoacán, Puebla, Sonora y Tlaxcala, así como el Centro Tepoztlán. El primero
de agosto de 1960 ingresó al Colegio Nacional, renunciando en 1968. Recibió los
premios nacionales de Ciencias Sociales en 1977 y de Demografía en 1994 por sus
trabajos de investigación sobre las migraciones de México a Estados Unidos. Fue
nombrado investigador emérito del Sistema Nacional de Investigadores del
CONACYT en 2003. En 1990 obtuvo el Primer Premio Iberoamericano de Economía
“Raúl Prebisch”. Además, fue miembro del Club de Roma y presidente de la
International Economic Association de 1980 a 1983. El 2 de septiembre de 2005
la Universidad de Guadalajara le otorgó el Doctorado Honoris Causa (In
Memoriam). Entre sus muchas publicaciones, destacan los libros: Viabilidad
económica de América Latina (1962); México en la globalización (1996); La
globalización y las opciones nacionales. Memoria (2000); y Otro siglo perdido.
Las políticas de desarrollo en América Latina (1930-2004) (2005). En sus
últimos años de vida se interesó intensamente en los problemas asociados con la
sustentabilidad y el medio ambiente. Fue miembro del Consejo Directivo de la
Fundación Javier Barros Sierra y contribuyó de manera notable al desarrollo de
la misma.1
El
autor en su libro representa el cierre de un ciclo que va de la crisis mundial
de 1929 a la crisis global de 2009, ambas provenientes de América del Norte,
impactando directamente en la región latinoamericana.
Es
un análisis de los intentos de políticas que pretendieron
sacar del subdesarrollo económico a América Latina durante el siglo XX, a la
par del cambiante contexto de las naciones del primer mundo, en la encrucijada
de dos guerras mundiales que indirectamente contribuyeron al estancamiento que
presenta América Latina desde el periodo de la guerra fría así también el cómo enfrentó al reto del
desarrollo en el contexto de tres guerras mundiales.
Es un
análisis que a partir de las políticas de desarrollo, representa un documento
que plasma, una visión de la evolución económica de los diversos países,
pretendiendo que se comprendan lo
acertado y lo no acertado que se vivió.
Urquidi nos dice que solamente se mitigara el
crecimiento desbalanceado de la economía con la toma de decisiones de políticas
para desarrollar tecnología propia
Nos
menciona en el contexto de políticas proteccionistas que resultaron
perjudiciales, en parte por el profundo endeudamiento que alcanzaron las
economías en favor de políticas keynesianas excesivas de las que no se pudo
salir triunfante, ante la aparición de crisis cíclicas con reajustes
incompletos para enfrentarlas.
El
autor nos plantea que se implementan políticas económicas vagamente formuladas
e instauradas, explicando que en la región faltó determinación de los
gobiernos, para tomar decisiones asertivas e impulsar un desarrollo alternativo2
Coincido mucho con el autor ya que no
hubo una planeación estratégica en las políticas que llevaran a los países de
América Latina a la creciente de su
economía ya que específicamente en el caso de México no se contaba con dinero y
se tenía como maneja el autor un pesimismo.
Así mismo creo que hay
limitaciones porque no se pueden
catalogar a todos los países de América Latina en uno solo ya que hay unos más
ricos y con menos corrupción.