martes, 25 de febrero de 2014

Víctor Urquidi


Elaboró: María Eugenia García
Coordina: Georgina González.
Economista.
Nació en Neuilly, Francia, el 3 de mayo de 1919 y falleció en la Ciudad de México el 24 de agosto de 2004. Es considerado uno de los economistas mexicanos más sobresalientes del siglo XX. En 1940 obtuvo la Licenciatura de Economía en la London School of Economics and Political Science, y en 1941 se integró al Departamento de Estudios Económicos del Banco de México. También trabajó en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). De 1949 a 1957 fue director de la revista El Trimestre Económico. En 1964, Urquidi fue cofundador del Centro de Estudios Económicos y Demográficos de El Colegio de México, lo que permitió la creación del primer posgrado en Economía en México. Fue Presidente de dicha casa de estudios de 1966 a 1985 y en 1989 fue nombrado profesor emérito. Contribuyó a la creación de los colegios de Jalisco, Michoacán, Puebla, Sonora y Tlaxcala, así como el Centro Tepoztlán. El primero de agosto de 1960 ingresó al Colegio Nacional, renunciando en 1968. Recibió los premios nacionales de Ciencias Sociales en 1977 y de Demografía en 1994 por sus trabajos de investigación sobre las migraciones de México a Estados Unidos. Fue nombrado investigador emérito del Sistema Nacional de Investigadores del CONACYT en 2003. En 1990 obtuvo el Primer Premio Iberoamericano de Economía “Raúl Prebisch”. Además, fue miembro del Club de Roma y presidente de la International Economic Association de 1980 a 1983. El 2 de septiembre de 2005 la Universidad de Guadalajara le otorgó el Doctorado Honoris Causa (In Memoriam). Entre sus muchas publicaciones, destacan los libros: Viabilidad económica de América Latina (1962); México en la globalización (1996); La globalización y las opciones nacionales. Memoria (2000); y Otro siglo perdido. Las políticas de desarrollo en América Latina (1930-2004) (2005). En sus últimos años de vida se interesó intensamente en los problemas asociados con la sustentabilidad y el medio ambiente. Fue miembro del Consejo Directivo de la Fundación Javier Barros Sierra y contribuyó de manera notable al desarrollo de la misma.1
El autor en su libro representa el cierre de un ciclo que va de la crisis mundial de 1929 a la crisis global de 2009, ambas provenientes de América del Norte, impactando directamente en la región latinoamericana.
Es un  análisis  de los intentos de políticas que pretendieron sacar del subdesarrollo económico a América Latina durante el siglo XX, a la par del cambiante contexto de las naciones del primer mundo, en la encrucijada de dos guerras mundiales que indirectamente contribuyeron al estancamiento que presenta América Latina desde el periodo de la guerra fría así  también el cómo enfrentó al reto del desarrollo en el contexto de tres guerras mundiales.
Es un análisis que a partir de las políticas de desarrollo, representa un documento que plasma, una visión de la evolución económica de los diversos países, pretendiendo que  se comprendan lo acertado y lo no acertado que se vivió.
 Urquidi nos dice que solamente se mitigara el crecimiento desbalanceado de la economía con la toma de decisiones de políticas para desarrollar tecnología propia
Nos menciona en el contexto de políticas proteccionistas que resultaron perjudiciales, en parte por el profundo endeudamiento que alcanzaron las economías en favor de políticas keynesianas excesivas de las que no se pudo salir triunfante, ante la aparición de crisis cíclicas con reajustes incompletos para enfrentarlas.
El autor nos plantea que se implementan políticas económicas vagamente formuladas e instauradas, explicando que en la región faltó determinación de los gobiernos, para tomar decisiones asertivas e impulsar un desarrollo alternativo2
Coincido mucho con el autor ya que no hubo una planeación estratégica en las políticas que llevaran a los países de América Latina a la creciente  de su economía ya que específicamente en el caso de México no se contaba con dinero y se tenía como maneja el autor un pesimismo.
Así mismo creo que hay limitaciones  porque no se pueden catalogar a todos los países de América Latina en uno solo ya que hay unos más ricos y con menos corrupción.