Elaboró: Aline Vázquez
Coordina: Georgina González
Coordina: Georgina González
Subirats, comienza por mencionarnos sobre tres perspectivas: gerencial o
también llamada técnica, política y
jurídica o legal, estas perspectivas, él autor
las utiliza para poder realizar la fase de la evaluación en las
políticas públicas, ya que en ocasiones por factores como una mala decisión a
la administración pública se le complica todo el proceso de una política pública.
La perspectiva gerencial trata de responder a la eficacia de la
política, así como también su nivel de eficiencia. Al abordar el tema de la eficacia se remite a
la fase de implementación, la racionalidad y a la toma de decisiones.
Joan también destaca lo siguiente: “Otro de los aspectos clave desde una
aproximación gerencial a la evaluación de los programas de actuación es el
relacionado con la reducción de costes, sobre todo a partir de minimizar pérdidas
por error, fraude o derroche”.[1]Propone
que una manera para reducir costos seria en pasar la carga administrativa a los
mismos clientes o beneficiarios.
Desde la perspectiva política, considera que: “El tema clave será la
capacidad del control sobre el desarrollo y su balance final de un programa de
actuación de los poderes públicos”. Es decir que se evalúa la política pública
en torno a la actuación de las personas encargadas de la implementación de las
políticas públicas.Ahora bien desde la perspectiva legal o jurídica la
evaluación se basa en los poderes públicos, en principios de legalidad y
conforme a los derechos de los ciudadanos.
Otro de los puntos clave dentro de la fase de la evaluación es la
propuesta que hace en relación a los órganos que evalúan las políticas o
programas, la evaluación puede ser llevada por un órgano externo al que lleva la política.Subirats
nos propone tres tipos de evaluación:
1) Determinación de
necesidades: Está indicada en los programas que son complejos, es decir no
están bien articulado les falta organización, tiene una variedad de metas, este tipo de
evaluación por lo general lleva a un replanteamiento de los objetivos del
programa.
2) Evaluación formativa o
correctora: Tiene como finalidad analizar el funcionamiento real del programa,
su objetivo es probar que éste se desarrolla sin complicaciones para que así
pueda haber mejoras.
3) Evaluación de balance
o conclusiva: La intensión de esta evaluación es recoger información sobre los
resultados finales de la política. Se realiza mediante una comparación de
resultados de un programa que tenga objetivos similares.
Referencias:
Bibliografía:
Subirats,
Joan. Análisis de las políticas públicas
y eficiencia de la Administración. Madrid: Ediciones del Ministerio para
las administraciones públicas, 1993.
[1]Subirats,
Joan. Análisis de las políticas públicas
y eficiencia de la Administración. Madrid: Ediciones del Ministerio para
las administraciones públicas, 1993, p. 142.
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