jueves, 7 de agosto de 2014

Mauricio Merino y su aporte a las políticas públicas.

Elaboró: Aline Vázquez.
Coordina: Georgina González

Mauricio Merino Huerta, es Doctor  en Ciencia Política por parte de Universidad Complutense de Madrid en España. Entre sus líneas de investigación, destacan temas como la ética pública, el acceso a la información pública y as políticas públicas.
Una de las contribuciones que hace Merino al tema, radica en la importancia de la ética en el análisis de las políticas públicas, para él  es necesario recuperar el sentido ético del enfoque de política pública, por tres razones. La  primera razón es porque la política pública admite la intromisión del Estado, la segunda, es porque la intervención del Estado en las políticas no sólo se separa del poder, sino además se refiere al espacio público y la tercera razón es porque toda política pública existe una selección de problemas públicos y una elección entre alternativas de solución. Y de ahí que ninguna política pueda anhelar a la neutralidad ética.
Para Merino las políticas públicas son entendidas como: “decisiones tomadas desde una posición de poder, que buscan el mayor provecho posible para el espacio público a partir de una selección deliberada de temas y alternativas de acción”.[1] Y estas siempre están vinculadas a una posición ética.
El propósito del autor de relacionar el tema del análisis de las políticas públicas con el de la ética se relaciona con el estudio de la moral, los valores y de la acción humana), radica  en que se logren evitar los riesgos (uso del poder público para favorecer intereses privados) en el diseño como en la implementación de los cursos de acción elegidos por el Estado.
La ética en el análisis de las políticas públicas reside en la importancia que tiene la teoría de entrada,  para el proceso que lleva a escoger los problemas públicos, los métodos para definirlos y la racionalidad asociada a esa selección.
Merino para definir la teoría de entrada retoma a Jon Elster, quien menciona que  “las teorías de entrada no sólo suponen una concepción previa sobre la relación entre el Estado y la sociedad (y también sobre el Estado y los individuos, así como sobre las responsabilidades, obligaciones y limitaciones que se suponen distribuidas entre unos y otros), sino un sistema de valores asociado a la racionalidad de sus decisiones”.[2]
En una teoría de entrada no se podrán solucionar los problemas que surjan en las fases de la implementación y diseño de una política pública. Pero si podrá plantearse como una forma de gestión del espacio público sujeta a los intereses y a las relaciones de poder circunstanciales.
Una vez que se elige una posición ética definida sobre los conflictos que deben ser resueltos por el Estado, la política pública requierede un mapa de ruta. Es decir, “una definición explícita del problema que quiere ser solucionado, sobre la base de las causas que le dieron origen y de las vías de acción que resultan factibles para hacerlo”.[3]
Para la construcción del mapa de ruta es necesario que el analista de políticas definael problema, es decir desarticularlo  por sus causas y buscar los medios más factibles para atenderlo o gestionarlo y darle solución a la problemática. Referente a esto Merino nos menciona lo siguiente: “es probable que el mayor desafío de un analista de políticas públicas consista, precisamente, en hallar las herramientas necesarias para vincular causas y soluciones en una argumentación técnica y políticamente viable”.[4]
El analista debe de recurrir a todas las herramientas econométricas (las relaciones que existen entre un fenómeno estudio y las variables)que tenga a su alcance para poder identificar con mayor exactitud las causas que generan el problema que debe de ser resuelto, después el analista analizara la soluciones factibles para la resolución de este. Además el analista deberá de elegirlos medios que utilizara para proponer cuales son las vías más redituables y provechosas en relación los recursos que tenga a su alcance.
También en la fase del diseño de la política se sufrirá otro tipo de limitaciones. “Las más comunes se refieren a la información y al tiempo efectivamente disponibles para tomar decisiones, a la importancia de las rutinas previamente adoptadas, y a los intereses políticos que inevitablemente se ponen en juego al actuar dentro del espacio público”.[5]
Merino menciona que es inverosímilque las decisiones que llevan a la fase del  diseño de políticas públicas se correspondan fielmente con la mejor solución. Para él:
“Quien toma las decisiones debe hacerlo, más bien, contra el tiempo, contra la falta de información, contra la falta de medios y de recursos económicos suficientes, contra las restricciones organizacionales que imponen una determinada forma de actuar que se considera apropiada, y contra distintos intereses políticos. Pero no podrá hacerlo en contra de los valores que haya elegido, pues estaría negando su propia argumentación”.[6]
En párrafo anterior se justifica otra  razón para incorporar la ética al análisis de políticas públicas, ya que  al final ninguna de ellas es una condición capaz deafirmar que efectivamente se está tomando la mejor decisión. Tampoco se puede aseverarque se trata de una decisión racionalmente, Más sin en cambio, la argumentación que se haya levantado durante el elaboración del mapa de ruta sí es una condición necesaria para que la política pública guarde la mayor coherencia posible a lo largo de su recorrido.
Merino, también propone el uso de la ética en el análisis de políticas públicas en la fase de la implementación. “La implementación exitosa de una política pública no consiste solamente en la repetición mecánica de un conjunto de procedimientos establecidos, sino que supone también capacidad de adaptación y compromiso con los valores previamente asumidos”.[7]
Como conclusión el autor refiere, que  contradicciones en la fase de la implementación de una política pública son igual de complejas como las que hay la definición de un problema público. En tanto que en la puesta en marcha de un programa,también se afectanlos intereses y esto  producir nuevas dificultades, que no pueden apreciarse al principio de la ruta a seguir.
El relacionar el análisis de las políticas públicas con la ética, desde la perspectiva de Merino es que se logren evitar riesgos en el proceso de estas, es decir, que el poder público no solo beneficie a los intereses de privados.



Referencias.
Internet:
Merino, Mauricio.  La importancia de la ética en el análisis de las políticas públicas. Publicado en la Revista del Centro Latinoamericano de Administración para el  Desarrollo (CLAD). Reforma y Democracia. No. 41. Junio 2008. Recuperado el julio de 2014. Disponible en: http://old.clad.org/portal/publicaciones-del-clad/revista-clad-reforma-democracia/articulos/041-junio-2008/merino




[1] Merino, Mauricio.La importancia de la ética en el análisis de las políticas públicas. Publicado en la Revista del Centro Latinoamericano de Administración para el  Desarrollo (CLAD). Reforma y Democracia. No. 41. Junio 2008, p. 1. Recuperado el julio de 2014. Disponible en:http://old.clad.org/portal/publicaciones-del-clad/revista-clad-reforma-democracia/articulos/041-junio-2008/merino 
[2]Merino, Mauricio.  Ob. Cit., p. 4.
[3]Ibíd., p. 5. 
[4]Ibíd., p. 5-6
[5]Merino, Mauricio.  Ob. Cit., p. 6. 
[6]Ibíd., p. 7. 
[7]Ibíd., p. 10.

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