jueves, 7 de agosto de 2014

David Arellano Gault y Felipe Blanco, y su aporte a las políticas públicas

Elaboró: Aline Vázquez.
Coordina: Georgina González

David Arellano Gault, estudió  la Licenciatura en  Administración de Empresas en la Universidad Tecnológica de México, una Maestría en Administración Publica en el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) y un Doctorado en Administración Pública por parte de la Universidad de Colorado en Estados Unidos.
    Entre sus líneas de investigación se encuentran: la administración y gestión pública, la modernización y reforma de organismos gubernamentales, gobernanza y estrategia organizacional. Ha sido Profesor Investigador del CIDE y desde 2013 es Director de la División de Administración Pública del mismo centro de investigación.
     Felipe Blanco Sánchez, estudió la Licenciatura en Economía por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM),  y una Maestría en Administración y Políticas Públicas en el CIDE.
    “Ha participado en diversos estudios organizacionales para organismos como la Comisión Nacional para la Protección Social en Salud, la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, entre otros.”[1]
Desde su perspectiva David Arellano y Felipe Blanco entienden a políticas públicas como: “aquellas decisiones y acciones de gobierno que definen las problemáticas públicas especificas a solucionar y los mecanismos particulares a utilizar para ello, no son facultad exclusiva de un régimen democrático, pero si la característica de su formulación e implantación”.[2]
Para los autores existe una relación entre los términos de políticas públicas y democracia; la relación consiste en que las políticas públicas pueden ser consideradas como una herramienta de gobernanza, es decir, mediante esta se promueve y se posibilita la participación y deliberación de los diversos grupos sociales.
“En una democracia los grupos sociales entran en una arena de poder que es más abierta y donde deben competir (y muchas veces coopera) por influir exitosamente en la definición de las políticas públicas”. [3]
 Arellano y Blanco, refieren que el aporte que hace Harold Lasswell a las políticas públicas contiene un vínculo con la democracia en dos aspectos:
a) El dar respuesta a las interrogantes planteadas por las ciencias de políticas implica aclarar tanto las metas que se persiguen con la acción gubernamental, como los valores que la sustentan; y b) el enfoque tiende un puente entre los tomadores de decisiones en el gobierno, los académicos de múltiples disciplinas y prácticamente cualquier otro actor que pueda aportar conocimiento valioso para la resolución del problema”.[4]
En ambos aspectos se reafirma el vínculo entre democracia y políticas públicas, ya que no solo el gobierno tratara de resolver algunas problemática, sino que también, se valdrá de otros grupos sociales y  distintas disciplinas para la toma de decisiones y tratar resolver dichos problemas, alcanzado las distintas metas que se ha propuesto el gobierno.
En realidad para que se pueda cumplir el vínculo entre los conceptos mencionados anteriormente, se tendría que hablar de una democracia participativa, es decir en donde exista una mayor participación de los diversos grupos sociales en la toma de decisiones.  
Cabe mencionar que los autores a lo largo de su texto y de la relación que establecen entre el régimen de la democracia y nos brindan una segunda definición del término de políticas públicas y las ven como:
“Aquellas decisiones y acciones legítimas de gobierno que se generan a través de un proceso abierto y sistemático de deliberación entre grupos, ciudadanos y autoridades con         el fin de resolver, mediante instrumentos específicos, las situaciones definidas  y construidas como problemas públicos.”[5]
Pero también mencionan que no todas las acciones que realiza el gobierno son una política pública, David Arellano y Felipe Blanco al igual que otros autores como Eugene Bardach, Carlos Salazar y Eduardo Villarreal Cantú, proponen un ciclo o proceso de las políticas públicas
El ciclo o que plantean ambos autores consta de cinco etapas, las cuales son las siguientes:
1.    Entrada a la agenda gubernamental.
2.    Definición del problema.
3.    Diseño de la política.
4.    Implementación.
5.     Evaluación.
 

Referencias.
     Bibliografía:
     Arellano, David y Blanco, Felipe. Políticas Públicas y democracia, México: editado por Instituto Federal Electoral, 2013.
                                                                                                                                         




[1] Centro de Investigación y Estudios en Seguridad (CIES), Protocolo. Investigadores participantes.. Recuperado el 3 de Junio de 2014. Disponible en: http://www.cies.gob.mx/bio2.html

[2] Arellano, David y Blanco, Felipe. Políticas Públicas y democracia, México: editado por Instituto Federal Electoral, 2013, p. 7.
[3]Arellano, David y Blanco, Felipe. Ob. Cit.,  p. 21.

[4]  Ibíd., p. 23.

[5] Ibíd., p. 27.

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