Elaboró:
Aline Vázquez.
Coordina: Georgina González
“Licenciado
en Ciencias Políticas y Administración Pública por la Universidad Nacional
Autónoma de México, es Doctor en Ciencias Políticas y Sociología por la
Universidad Complutense de Madrid.Sus líneas de investigación son política
pública, gestión pública y gobernanza. “Director y Webmaster del portal
www.estudiospoliticos.org. Colaboró como investigador en el Instituto Internacional
de Gobernabilidad de Cataluña”.[1]
El
estudio que el autor realiza es sobre el comportamiento o la actitud y la
interacción entre actores políticos (organizaciones y organizaciones sociales que participan en el
proceso de las políticas públicas; ya que la relación que se da entre
participantes es complejo. Para Cruz “comprender por
qué, cuándo y cómo las políticas públicas cambian (o no) es uno de los problemas
de investigación central de las ciencias de las políticas”.[2]
Para
poder desarrollar el estudio que realiza Cruz sobre el comportamiento de los
actores en el proceso de las políticas públicas, es indispensable desarrollar un
modelo sobre el individuo, en donde se aborda temas como la complejidad del
comportamiento de los actores en donde se tome en cuenta las diferentes formas
de inteligencia que aplican estos en la dinámica de una política.
Cruz retoma a diversos autores, como Meyer, quien menciona: “que tanto
las organizaciones como los actores políticos pueden reconocerse como individuos
en el sentido siguiente: el individuo es una institución en la sociedad
moderna”.[3]
El
autor menciona que existen diferentes modelos que explican el comportamiento de
los individuos, y los cuales ayudan a observar cómo es que se comportan los individuos frente a los cambios
sociales, los modelos a su vez,son una referencia en las teorías del proceso de
las políticas públicas.Para poder elaborar un modelo sobre el comportamiento de
los individuos, Nicandro Cruz refiere que es necesario conocer los diferentes
tipos de inteligencia (racionalidad) que los actores o individuos aplican en la
dinámica de una política.
Nicandro Cruz retoma al autor Brunnson quien menciona que: “existen
cuatro formas identificables de inteligencia que en realidad son ‘refinamientos
teóricos’ y que en la práctica se vinculan a veces de forma imposible de
separar”[4]:
a)
Intencionalidad: Implica que el actor utiliza los
recursos con los que se tiene ya sean propios o rentados para lograr los fines
deseados. Hay una diferenciación entre la situación actual y la situación
deseada (que se lograra por medio de una acción). En la actualidad la racionalidad es una manera
sistémica de la intencionalidad, es el tipo de inteligencia mejor valorado y
más coherente con el individuo.
b)
Aprendizaje basado en la
experiencia. Este
tipo de inteligencia ésta basado en el método de la experimentación, implica
considerar las consecuencias de los actos previos como los futuros de los
individuos.
c)
Imitación.Es una forma de inteligencia
basada en la información y el conocimiento difundido por un tercero. “Su
elección es intencional pero no reflexiva, y se centra en asegurar la
aceptación, evitar el riesgo de error, facilitar la negociación cuando no se
puede invertir tiempo o recursos en otras formas deinteligencia como la
intencionalidad, y es posible y permisible aprovechar las experiencias previas
o ajenas”.[5]
d)
Seguir las reglas.Este tipo de inteligencia está
basada en la actuación conforme la institucionalidad establecida. Los actores políticos
vistos también como individuos interactúan en contextos institucionales, regidos
por marco legales o un en donde se tienen reglas (basadas en la racionalidad),
las cuales limitan la actuación de los actores.
Otra forma de reacción frente al cambio que tienen
los individuos, es la hipocresía, esta una forma de reacción cierto conflicto
político y más que un problema es una manera de tratar con demandas
conflictivas en entornos organizacionales.
“La
hipocresía organizacional se opone a las visiones tradicionales de las teorías
de la decisión y de la sabiduría administrativa, lo que implica que las
relaciones causales entre lo dicho, las decisiones y las acciones pueden ser
diferentes de aquellas tradicionalmente asumidas. Adicionalmente, el comportamiento
de oportunismo político -entendido como una postura no definida y reactiva-
hace evidente lo complejo que puede ser describir el comportamiento o postura
de un actor político frente a un cambio potencial”.[6]
Según lo que refiere Cruz podemos mencionar que la hipocresía
organizacional es una postura de oponerse a algún cambio, aunque existen otras:
b) Acatar la propuesta de
cambio (cooperación reactiva):Significa cumplir un
mandato y cooperar en el cambio frente a otros actores políticos. En esta
postura se siguen las reglas y la de imitación. Los actores guiarán sus
acciones base en esta forma de inteligencia, pero justificarán su participación
también con base en seguir las reglas e imitar.
c) Resistirse al cambio
(resistencia reactiva): “Esta postura puede ser
tanto elegida como condicionada ideológicamente, e incluso impuesta por otro
actor de la misma coalición”. Los actores políticos que se resisten al cambio
manifiestan su descontento e invierten los recursos disponibles en tal
propósito, además interactuarán con los otros actores políticos bajo esta
premisa. En muchas ocasiones resistirse al cambio suele ser por diferencias en
las ideologías entre actores.
d) Apoyar un proyecto
alternativo (resistencia proactiva):Este
tipo de postura dar apoyo un proyecto alternativo requiere el manejo de todas
las inteligencias. Los actores que apoyan un proyecto alternativo también se
afianzan a la idea semejante, invierten los recursos disponibles en tal
propósito e interactuarán con los otros actores políticos bajo las mismas
condiciones.
e) Negociar sobre el cambio:Se derivada de un mandato legal, los actores
principalmente que tiene un veto y un el rol estratégico de frenar, impedir o bloquear
el cambio. “Negociar sobre el cambio es una postura de tránsito entre el apoyo,
la resistencia o la transfiguración del cambio potencial promovido. La postura
de negociación se asume como siempre transitoria entre el interés (como
condicionante de las negociaciones) y el compromiso (el objetivo a conseguir)”.[8]
f) Arbitrar un proceso de
cambio: En esta postura el actor implicado orienta
el trabajo de negociación y está obligado a decidir en igualdad. El arbitraje
es proactivo pues facilita la toma de decisiones en contextos de polarización.
g) Oportunismo: “el
oportunismo político es una práctica consiente en tomar ventaja de las
circunstancias”[9].Implica
aprovecharse de eventos, sucesos internos, inconsistencias en el régimen de
política pública. Una actitud oportunista busca el beneficio propio.
Cruz
refiere que el reconocimiento de que las distintas posturas frente al cambio
potencial dan preferencia en cada caso a las distintas formas de inteligencia,
a fin reconocer la complejidad de la interacción
y dinámica políticas.
Referencias.
Internet:
Cruz Rubio, Nicandro. Los
actores y sus actitudes frente al cambio de las políticas públicas. Encrucijada
Revista Electrónica del Centro de Estudios en Administración Pública. No. 6.
Septiembre-Diciembre 2010. FCPyS, UNAM. Recuperado el 23 de septiembre de 2014.
Disponible en: http:// ciid.politicas.unam.mx/encrucijadaCEAP
[1] Cruz Rubio, Nicandro.
Los actores y sus actitudes frente
al cambio de las políticas públicas. Encrucijada Revista Electrónica del
Centro de Estudios en Administración Pública. No. 6. Septiembre-Diciembre 2010.
FCPyS, UNAM, p. 1. Recuperado el 23 de septiembre de 2014. Disponible en:
http:// ciid.politicas.unam.mx/encrucijadaCEAP
[2]Ibíd., p. 2.
[3]Ibíd., p. 2.
[4]Cruz Rubio, Nicandro. Ob. Cit., p. 3.
[5]Ibíd., p. 3.
[6]Cruz Rubio, Nicandro. Ob. Cit., p. 7.
[7]Ibíd., p. 7
[8]Cruz Rubio, Nicandro. Ob. Cit., p. 10.
[9]Ibíd., p. 10
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